Mi compromiso es de hasta 60 días, aunque en realidad suelo entregarlas antes, a menudo en la mitad o incluso menos del tiempo previsto. Al limitar el número de bodas que tomo, puedo dedicar más tiempo a editar cada foto y así garantizar una entrega más rápida y de alta calidad.

¿Por qué me comprometo a 60 días entonces? Puede deberse a viajes planificados o a períodos de mayor carga de trabajo, dependiendo de la temporada. No quiero apresurar el proceso, ya que eso podría afectar negativamente la calidad del resultado final. Sin embargo, ¡no se preocupen! Aproximadamente entre 48 y 72 horas después de la boda, recibirán una hermosa selección de fotos editadas para aliviar la ansiedad mientras esperan el conjunto completo.

No, y ni siquiera me lo pidas :).
Las fotos sin editar no están completas. La edición representa el 50% del trabajo en una foto, y no creo que sea apropiado entregar algo que no esté terminado. Sería como solicitar a un autor los borradores de un libro que te gusta. Mi compromiso es entregarles todas las fotos que salgan bien. Uno de mis principios es no descartar ninguna foto sin un motivo válido. Solo se descartan aquellas que no cumplen con los estándares de calidad necesarios.

Desde el momento en que capturo sus fotos, implemento las mejores prácticas para protegerlas. Se utilizan todos los pasos razonables a mi disposición. Mis cámaras graban en dos tarjetas simultáneamente, proporcionando una copia de seguridad interna instantánea. Esto significa que si una tarjeta falla, existe otra como respaldo.

Después de la boda, realizo múltiples copias de seguridad antes de proceder con cualquier otra tarea. Una vez que las fotos están listas, las cargo en mi sistema de entrega digital, donde se almacenan durante al menos un año, brindándoles tiempo suficiente para realizar sus propias copias de seguridad.

Una vez que cumplí con los términos de nuestro acuerdo, la responsabilidad de la protección a largo plazo de sus fotos recae en ustedes. Aunque no elimino las fotos de ninguna boda de mis archivos y me encantaría cuidarlas indefinidamente, no puedo prometerlo debido a las limitaciones técnicas y logísticas.

Lo ideal es que realicen al menos 2 o 3 copias de seguridad (hoy en día, hay muchas opciones económicas disponibles) y no las guarden todas en el mismo lugar físico.

Toco madera para que esto no suceda, ya que solo ocurriría en circunstancias fuera de mi control, como un acto de la naturaleza, enfermedad o imprevisto. Sin embargo, en tal caso, haré todo lo posible para ayudarles a encontrar un fotógrafo de reemplazo en quien confíen y que tenga un estilo similar al mío. Si no puedo asistir a la boda y no logramos encontrar un reemplazo adecuado, se les reembolsará el dinero. Hasta el momento, esto nunca ha ocurrido (enero 2024).

¿Qué consideraríamos como “mal tiempo”? Personalmente, me encanta la atmósfera dramática del invierno, por ejemplo.
Siempre estoy dispuesto a aceptar cualquier clima que se presente, ya que cada condición ofrece una belleza única en las fotos. Sin embargo, si es algo que podemos reprogramar, como sesiones de fotos, para evitar pasar un mal rato, definitivamente lo haremos.

Siempre busco la manera más conveniente para ambas partes. En caso de que sea necesario viajar y pasar la noche en otro lugar, exploraremos juntos las mejores opciones de transporte y alojamiento, entre otros detalles. Normalmente, me encargo de la búsqueda y luego les proporciono a ustedes, como pareja, las opciones encontradas para que puedan revisarlas y tener una idea de los costos. Esto lo hacemos con el objetivo de evitar sorpresas y facilitar todo el proceso.

Es frecuente que los fotógrafos de bodas soliciten alimentos durante el evento, y detrás de esta práctica hay varias razones importantes:

1. Necesidades básicas: Los fotógrafos suelen trabajar largas horas, desde la preparación temprana hasta el final del evento, que puede durar entre 12 y 15 horas. Al proporcionarles alimentos, se garantiza que tengan la energía necesaria para mantener su enfoque y calidad de trabajo durante todo el evento. Sin la posibilidad de guardar comida en las heladeras del catering o de calentarla, la única opción que nos queda es pedir comida. Si la ubicación y el tiempo lo permiten, no hay problema.

2. Continuidad del servicio: Al brindarles una comida, se evita que el fotógrafo tenga que alejarse del lugar del evento para buscar comida, lo que podría resultar en oportunidades perdidas para capturar momentos importantes.

3. Cortesía profesional: Ofrecer alimentos al fotógrafo es una muestra de cortesía profesional y consideración por su trabajo. Muchas parejas consideran que es una parte esencial de tratar a los proveedores de servicios con respeto y ofrecerles un plato de comida durante el evento. No debe ser la misma comida que comen los invitados. Un plato de comida caliente en lugar de vianda fría, hace magia. Comprobado. 

No estoy para discutir si la pareja tiene que alimentar a TODOS los empleados en su boda. Cada caso es diferente.

Los servicios de catering podrían facilitar este tema tanto para los novios como para los fotógrafos, ya que somos 2-4 personas.

En resumen, proporcionar alimentos al fotógrafo de tu boda es una práctica común (salvo en BS.AS) y considerada una forma de apoyar su trabajo y asegurar un servicio continuo y de calidad durante todo el evento.

No realmente. Estamos hablando de las fotografías de un momento único en sus vidas. No buscaría regatear precios o comprometer esta responsabilidad. Si desean este tipo de recuerdos guardados, vale la pena invertir adecuadamente para evitar arrepentimientos a largo plazo. No significa que tengan que contratarme a mí. Debe ser alguien cuyo trabajo les encante y cuyos honorarios estén dentro de su presupuesto.